DOBLE

Sí lo sé ayer no cuento nada de la posible y futura pareja de Lucia, porque hoy mismo se ha jodido todo. Esto lo escribo bajo el consentimiento de ella, porque si no hubiera sido así, no hubiera escrito ni media palabra. Para que veías que la “mala suerte” en el amor, en ambos, es real y existe. Si al final va a ser verdad que vamos acabar juntos; no sé si porque el destino esta así escrito, o porque el amor se resiste a los dos. Es que luego dicen que la realidad supera la ficción, y en nuestro caso con creces. No me extraña que tenga temas para relatos o para una novela, porque la vida en sí es una gran novela, que capitulo tras capitulo, se va escribiendo sola, y con los capullos que nos vamos encontrando a lo largo de la vida, tiene un tema en común y está no es la excepción. No entiendo porque alguien tiene que ser así, de esa manera, y tenga ese comportamiento, simplemente porque Lucia le apetecía hacer venir el fin de semana pasado, para estar conmigo, para conocer esta ciudad y para que yo viera a nuestro hijo. Y el subnormal, que por una parte, si se ha demostrado así, tal cual es, pues es una “suerte” para ella, porque no se qué hubiera pasado si hubiera seguido para delante. Os explico:

Ella estaba comenzando esta pequeña aventura con un chico que conoció. Desde un inicio le dijo que ella tenía un hijo, nunca se lo oculto y que tenía una buena relación conmigo. Era obvio que no iba a ocultar a nuestro pequeño Asier, y que él era nuestra prioridad, pero que tenía muchas ganas de comenzar una relación, que no había tenido mucha suerte con los hombres y bueno esas cosas que se explica cuando estas comenzando algo en común. Él le dijo que no se preocupara, que entendía la situación, y que iba a tener paciencia. Esto último no lo entendí muy bien, pero no quise decirle nada a ella, porque estaba muy ilusionada. Aunque mi cara lo dijo todo y tan solo me soltó “no empecemos”; está bien, no iba a comenzar a criticarle sin conocerle, ya sabéis que eso nunca me ha gustado, pero que un tío te diga que tendrá paciencia por tu trabajo, puede pasar, que tendrá paciencia por tus viajes, lo puedo llegar a entender, pero que tendrá paciencia porque ella va a cuidar de nuestro hijo y es la prioridad, por encima de todo, no puedo entenderlo. Claro, puedo mirarlo por ese lado, pero supongo que en el contexto en que se lo dijo, quizás signifique otra cosa; si ella lo aceptaba, era lo que importaba, pero no me gusto demasiado aquella frase.

Pues bien, razón no me faltaba a mí, y mi intuición no había fallado, porque hoy va, el gilipollas, no tiene otro nombre, le dice que no le iba a consentir que viajara tan a menudo; ¿Qué no le iba a consentir? ¿Quién se ha creído? Que podía entender que no se hubiera visto durante el fin de semana si nuestro hijo se hubiera puesto malo, pero que se hubiera ido a verme, casi a escondidas, que eso no lo podía entender. No se trata de celos, le dice, pero que debió de avisarle con más tiempo. Perplejo me quedo a estas horas de la mañana. Vamos que el tío es un perlas, un machista acabado, porque él ni nadie le tienen que hablar así a una mujer, y menos a la mujer que más quiero. Si yo estaba perplejo, Lucia ni te cuento. Habían quedado para tomar el primer café de la mañana, después de llevar a nuestro peque a la guardería. Y le suelta todo esto, sin casi mediar palabra, sin casi despegarse tras el primer beso de la mañana. Lucia le ha dejado bien claro todo, y es más, le ha dejado allí sentado; por no montar ningún espectáculo, no le ha dado una “galleta” bien merecida, precisamente para no llamar la atención. Aunque yo se la hubiera dado con mucho gusto.

¿Qué os parece? Podría ser uno de mis relatos, pero esto es la vida misma. Tal cual ha pasado esto, me ha llamado inmediatamente; estaba ilusionada por él, estaba con ganas de empezar algo serio, pero con un hombre así, obviamente que no. Estaba tranquila, porque tampoco llevaban mucho tiempo, y tal como dije antes, más vale ahora que más tarde, pero joder, es para flipar en colores, que un pavo le diga que no le va a consentir eso, imaginaros si hubieran continuado y hubiera salido algo serio. ¿Qué quería encerrarla? En fin, no quiero ni imaginar lo machista que es ese hijo de puta, que ha ido de santo, pero en la primera de cambio ha salido su verdadero carácter. Y poco más que añadir, y el capitulo una vez más no termina muy bien, aunque yo diría que termina más bien, que mal, ya que se ha quitado un gilipollas del medio, que vete a saber cómo iba actuar… mejor no pensarlo, y pasar página. Como os digo se encuentra bien, decepcionada, pero tranquila por quitarse una persona así del medio.

Como hoy solo tengo sesión fotográfica, tal como dije ayer, y hasta mañana no comienzo la grabación, me ha dado tiempo de sobras de escribir esta entrada. Yo hoy me siento raro, un día más, y ayer le volví a escribir otro correo. Supongo que ya no escribiré más. Ya contestará si lo cree conveniente. Y eso, estoy raro, ni mal ni bien, algo de mal humor, pero bueno todo pasa y esto pasará. Me aferraré a mi trabajo, que como me dijeron ayer, cuando uno está triste o más bien jodido, los resultados suelen ser más positivos. A veces estoy de acuerdo con esto, otras no. Siempre he dado cien por cien en mi trabajo y en todo lo que hago, que es lo mejor que uno puede hacer.

No quiero alargar más está entrada porque sería estar escribiendo sobre lo que dije ayer, y aunque la entrada se llama doble, no creo que queráis esa doble ración. Que gracias por vuestros comentarios, gracias a vuestro apoyo, pero de verdad, tal como dije en mi comentario, no se trata de estar bien o mal, sino de que solo cuento lo que siento, tal cual son las cosas, con mis equivocaciones, con mis virtudes, defectos, con mi personalidad y principalmente porque me desahoga escribir. A veces funciona, otras no, pero al menos libero mis pensamientos… lo dicho, que no voy alargar más esta entrada.

Hasta la próxima.