martes, 26 de marzo de 2013

LAS FOTOS (FICCIÓN)

A veces creo que aún tengo derecho a preguntarle y que me de explicaciones, como si aún fuera mi pareja. Lo malo, por decirlo de alguna manera, es que no lo disimulo. Nunca he creído que él era mio, por el echo de ser mi novio, aunque si reconozco que a veces he sido algo posesivo y cuando yo estaba de viaje, o me quedaba en casa por trabajo, me daba mucha rabia que él saliera con los amigos, y no se quedara conmigo hablando por el Messenger. Por aquel entonces era lo que se utilizaba y cuando no podíamos vernos hablábamos horas y horas; muchas de esas conversaciones acaba en pelea, cuando leía "me tengo que ir al gimnasio que he quedado" o "me voy a ver la serie". Los fines de semana las peleas eran más a menudo, ya que muchas veces él quedaba con sus amigos, mientras yo me quedaba en casa trabajando, y sin remedio, nos habíamos visto a penas unas horas; en ese tiempo no hablábamos, sino follábamos a saco, dándonos placer mutuamente y echando unos buenos polvos. Lo curioso es que teníamos esas conversaciones por el Messenger, y en persona, pues eso, utilizábamos la lengua para otras cosas.

No siempre acababa en pelea, pero la mayoría sí. Luego, si en unas horas nos veíamos, la reconciliación era en la cama. Al principio no era así, todo era bonito, curioso, romántico, pero mi trabajo absorbía muchas horas, cada vez más y él empezó hacer otras cosas. No quiero decir que eso fuera malo, ya que lo llevábamos bastante bien, pero la relación se fue enfriando o cayendo en picado, al estar demasiado tiempo separados. Primero fueron mis viajes, largos, que a veces separados por la franja horaria, a penas hablábamos. No sé si fue la falta de comunicación, si mi amor hacía él se convirtió en casi posesión, pero las cosas fueron viniendo de esa manera y no hubo manera de pararlo. Al final acabo dejándome, aunque hubo reencuentros, todos pasados por la cama; intentemos ser amigos, pero fue imposible. Con el tiempo, ya no supe de él, ni tan siquiera salía ya con nuestros amigos en común; ya no le volví a escribir, ni a llamar, y él a mí menos aún. Dejemos de existir uno para el otro. Sin más. Yo de vez en cuando si pensaba en él, aunque cada vez menos, quizás para no hacerme más daño, quizás para no volver a llamarle y encamarnos de nuevo.

Pero ayer, la casualidad de la vida, hizo que me lo encontrará, en fotos, en una página que me había jurado que ya no entraba. No es que yo entrara en esa página para buscar sexo, sino que en mi Facebook, encontré un enlace, en el muro, que me llevo a unas fotos, y ahí estaba él. Al principio dudé, porque no me podía creer que se hubiera dejado hacer esas fotos, pero los tatuajes, le delataban. Miré las fotos con detenimiento; la verdad que cada vez estaba más bueno, más fibrado, pero mi mente me decía que él no podía ser. Había fotos que no parecía tanto, pero rebusque en mi portátil, las miles de fotos de él, y si, era él. ¿Cuanto tiempo llevaba echa esas fotos? ¿Por qué precisamente en esa página? Esas dos preguntas me retumbaba en mi mente. Cogí varias veces mi teléfono, y le escribí, sin llegar a mandarlo, como si tuviera quedarme alguna explicación. No lo hice por el móvil, pero si le mande un privado a ese perfil, que con nombre artístico, se había abierto ese perfil totalmente diferente al suyo. Quizás para poder subir ese tipo de fotos, quizás para que yo no lo descubriera... menuda burrada, pensé, ¿por qué iba hacer eso? ¡Si ya no le importo! 

El mensaje, como yo me temía, no obtuve ninguna contestación. Entré en su perfil, el de toda la vida, nunca llegue a bloquearle, aunque si lo hice un par de veces, en uno de nuestros enfados en el pasado; cada vez que teníamos una discusión, la mayoría por parte mía, aunque él sabía pincharme, me daba por bloquearle, y luego lo recuperaba. Un juego de idiotas, de niñato consentido, pero siempre acababa cediendo. La cuerda se estiró tanto que se rompió. Pero volvamos al mensaje, no tuve contestación en ese perfil, y al entrar al suyo, vi que aun podía mandarle mensajes, y le escribí: "no entiendo porque te has echo esas fotos, ni cuando, si te han pagado, si es por placer o simplemente te la hiciste para follar más". Me quedé a gusto cuando terminé de escribir el mensaje, pero a los cinco minutos me arrepentí. No había vuelta atrás, no podía hacer nada. Estaba escrito, enviado, y con rabia, apagué el portátil y me puse a ver la tele. 

A la mañana siguiente, desde el Iphone, entré al facebook, para ver si me había respondido. Nada, cero, es como si aún tuviera la esperanza, de que lo fuera hacer, para volver a vernos y follarle por última vez. ¿Realmente quiero eso? me pregunté mientras me lavaba los dientes, pero no podía evitar en mirar mi perfil, una y otra vez. Ya en el trabajo, sin ninguna tentación más, decidí olvidarme del tema, decidí y reflexioné, que si ha echo las fotos es porque le ha salido de los huevos, es porque es libre, como él ha querido ser, y que no me debe ninguna explicación, ni antes, ni ahora. Así que, decidí borrar el mensaje, y pensar que ese nuevo perfil, tan diferente, tan artístico, no existía. Eso sí, la rabia que había sentido la noche anterior, de pensar que si llevaba tiempo haciendo esas fotos, que si estaba follando a lo loco, como si yo no lo hiciera, como si él no pudiera, pero yo sí, como si él no pudiera salir, y yo si, como si él tuviera que darme explicaciones, de eso, de lo otro, y yo le contará simplemente lo que me pareciera.... la rabia que había sentido, me hizo pensar que tiempo atrás le había amado con locura, que tiempo atrás si había estado realmente enamorado, cuando las cosas nos iban bien, y que el sexo salvaje, de los últimos tiempos, fue tan solo eso, sexo sin amor, que nos hacía sentir muchas cosas en la cama, pero fuera de ella, no tenía sentido que nuestra relación continuara. Oh, si hubiera pensado menos con mi polla y más con la cabeza y el corazón; oh si le hubiera dicho que se fuera tranquilamente con sus amigos, que podía llamarme a cualquier hora, quizás ahora esas fotos que vi, las hubiéramos hecho juntos. 

Pero eso nunca se sabrá, porque por mucho que nos empeñemos el pasado nunca vuelve, y a veces en un grabe error, volver atrás para intentar algo que ya no se puede recuperar. Él tiene su vida, yo la mía, y estoy casi seguro que ya ni pregunta ni una sola vez en mí; estoy seguro que ya no va con nuestros viejos amigos, porque él prefirió hacer nuevos, para no tener que cruzarnos en una sala de un bar; dejó de ir al gimnasio que solía ir, porque estoy seguro que pensó que le iba a ir a buscar. Es más, que cada vez que sale por la puerta de su casa, mirará dos veces por si aparezco de repente, que ya no coge el autobús número cinco, y que prefiere coger el metro, andar algo más, por si se me ocurre ir a buscarle. Nunca se me pasó eso por la cabeza, pero él cambio muchas cosas para no encontrarse conmigo, por que le dolió nuestro final, o porque se cansó de los últimos juegos o simplemente vio que lo nuestro ya no iba a ser lo que fue tiempo atrás; ni un polvo de lo nuestro nos hubiera unido de nuevo, porque aquellos polvos, eran como encuentros entre dos desconocidos.

Confieso que hoy antes de dormir, he vuelto a pasar por aquel perfil, porque pensé, que cuando leyera mi mensaje, pudo haberme bloqueado, sin más, pero no lo hizo quizás por algo. Quizás ni leyó el mensaje y lo borró. Pero me extraña que hiciera eso; pues eso, antes de irme a dormir, pase por ese perfil y una vez más admiré su cuerpo, como si las fotos que tengo de él guardadas, de nuestros viajes, de nuestras salidas no existiera. Y sin poder bloquearle, como en el pasado, que le borraba a la primera pelea de turno, me dormí pensando que ya no volveré a besar sus labios.


jueves, 21 de marzo de 2013

DE TODO UN POCO (III)

Llevo ya días, por no decir semanas, intentando escribir alguna entrada en mi blog, pero no me salen las palabras; abría la página, empezaba a escribir, borraba y al final me salía de la página, porque las palabras no fluían. Siempre he dicho que se debería de escribir cuando realmente se tienes ganas, y la prueba está en mí mismo. Realmente no me apetecía escribir, por lo tanto, me "agobiaba" y me bloqueaba. Aunque ya ha pasado tiempo desde mi última entrada, cuando no sale, hay que dejarlo estar.

Bueno, hoy parece que si esta fluyendo, y parece ser que no me voy a echar para atrás, y lo que salga, bien estará, al menos para mí. Y sino, pues otro día saldrá mejor. No todas las entradas pueden gustar, o estar mejor o peor escritas, en fin, esa es mi opinión e introducción de hoy.

Hoy os quiero hablar de la marcha de una compañera mía de trabajo. Se llama Vanessa y ha tomado la decisión de marcharse de mi empresa, no por falta de trabajo, y por estar mal, sino porque se marcha a Santander, a emprender una nueva vida junto a su marido, ya que a él le ha salido una buena oferta de trabajo, que no podía rechazar. Llevaba tiempo en paro, y no encontraba nada, así que, cogerán las maletas y se instalaran en esa bonita ciudad. A ella le he podido dar buenas recomendaciones, es buena trabajadora, buena compañera y la echare de menos, mis otros compañeros y yo, así que posiblemente ella también encuentre trabajo allí. Me da mucha pena, pero creo que la decisión ha sido buena. Me lo contó hace días atrás, ya que me ha dado tiempo a ubicar sus últimos trabajos a otras personas y las cosas las ha hecho bien, ya que no se ha ido de malas maneras, para acabar antes y no darle más rodeos al tema. Le deseo mucha suerte y que todo le vaya bonito.

También quería hablar del día del padre. Fue un día fantástico e inolvidable. Pasé media tarde y noche con mi hijo y con la madre. Me regaló varios dibujos que había echo en su clase (colegio-guardería) y estuvimos jugando juntos. Que me diera eso, que me diera mil abrazos, besos, es lo más en esta vida; verle reír de esa manera, jugar, hablar, verle cenar, me hace muy feliz. Es que hasta escribiéndolo me hace sonreír, porque ese día no lo voy a poder olvidar. Ya tiene dos años y tres meses y es un bichejo. Le encanta coger mi iphone y ver mi Pou. Le gusta mucho. Su plato preferido son los macarrones, igual que el mio, le encanta Doraemon, está muy grande por la edad que tiene y bueno, que voy a decir de mi hijo, que no diga cualquier otro padre de su hijo. Es lo más importante de mi vida y verle todos estos fin de semanas, estar con él, verle dormir, pues me hace sentir muy vivo. Como ya dije estoy aprovechando al máximo verle crecer, porque aunque no lo parezca el tiempo pasa muy deprisa. Yo, en mayo, ya cumpliré 37 años, y de momento no me planteo tener otro hijo. Aunque eso nunca se sabe, pero siempre he dicho, que me gustaría que mi hijo tuviera un hermano/a porque no me gustaría que fuera hijo único; no por nada en especial, porque como ya conté, yo soy hijo único y no fui para nada mimado (tan solo tenéis que leer algunas entradas antiguas y sabréis porque lo digo), y siempre andaba con mis primos, vamos, que nunca he estado solo, pero no me gustaría que él lo fuera, aunque fuera de distinto padre, porque eso me daría igual, quiero decir, que si Lucía encuentra el amor de su vida, y tiene un hijo con él, pues me daría igual, mientras su pareja quisiera y cuidara al mío, no sé si me estoy explicando bien o más bien me enrollo, pero creo que el concepto está claro. 
Para mí lo está, para ella también y en su día del tema ya hablemos y creo que no hay nada más que explicar al respeto. La vida da muchas vueltas y como digo yo, en cinco segundos la vida te puede cambiar. Para bien o para mal, porque no sé si el destino está escrito o te lo marcas tú, pero la cuestión es que la vida te da cosas buenas y cosas malas. Digamos que esta mitad y mitad, porque hay cosas que suceden, sin saber bien el porque. En definitiva, ahora mismo, estamos bien como estamos, y mi hijo es feliz que es lo que realmente me importa. No le falta de nada, tiene a su madre y a su padre, y entre los dos le estamos educando lo mejor posible. Que eso es lo que importa, porque aunque me salga del tiesto, nunca entenderé como una madre o padre puede abandonar, maltratar, a un hijo y ser tan hijo puta de hacerle daño. Pero bueno, ese es otro tema que ya traté en su día, sino recuerdo mal, y como he dicho antes y me repito, mi pequeño, está súper bien cuidado, feliz y en este año nos estamos viendo muchisimo más. Que en definitiva es lo que cuenta. Que él este bien.

Cambiando de tema, tengo en mente un nuevo relato, que no sé cuando lo escribiré o si al final lo dejaré correr por mi mente y yo solo sabré de que va; supongo que si lo escribiré, pero cuando tenga bien definido lo que quiero explicar; sé que tengo que terminar uno de mis relatos que a muchos de vosotros os gustó, pero lo que pasó fue, que al borrar mi antiguo blog, no puede continuarlo y al recuperalo, me lo imprimí, y lo dejé en la mesita de noche, para volver a releerlo y retomar la historia, pero la verdad que aún no lo he echo y no sé si saldrá bien la continuación y no tendrá la magia que transmitía la historia. A mi me gustaba mucho, y tenía los personajes bien fijados y tenía claro lo que cada uno tenía que explicar y decir en cada momento; pero al ocurrir lo del blog, ya no pude continuar y por eso digo que no sé si saldrá bien o que giro retomará la historia, pero bueno, lo tengo pendiente y espero poder acabarlo y que todos vosotros lo leáis. Este nuevo relato que tengo en mente, también creo que podrá gustar, pero bueno, eso para mi es lo de menos, ya que escribir cosas de ficción, cortas o no, siempre me ha gustado. Yo siempre he dicho que antes escribía mucho mejor, lo hacía más a menudo, aunque la verdad que no sé de donde sacaba el tiempo, pero me entretenía, me gustaba escribirlos y creo que escribía mucho mejor (me refiero para que quede claro, a relatos de ficción, que no tiene nada que ver con escribir lo que siento, mis sentimientos, mis pequeñas cosas que me van ocurriendo...) porque recuerdo, que cuando escribí uno de mis relatos, aquí publicado, la gente se confundió y creía que lo que había escrito, era parte de mi vida, y por suerte no era así; lo tuve que aclarar, y dejarlo bien claro, cosa que así fue. Ya nadie me volvió a preguntar y poniendo al lado "ficción" yo me quedaba más tranquilo. Todo aquello me sentó fatal, porque hablaba sobre una madre ficticia, que podría haber tenido una aventura con el hermano de su padre, y éste era o insinuaba que era pederasta. Os la recomiendo, anda por mi blog, buscar la etiqueta relatos y la podréis leer; pues bien, aquello era ficción, porque por suerte mía, mis padres eran ejemplares; claro podéis decir, la mayoría, que vuestros padres lo son, y no lo pongo en duda, pero he tenido la gran suerte de tener los padres que he tenido, que tuvieron mucha paciencia conmigo... digo esto, porque el día del padre, me acordé mucho del mío, inevitable, pero bueno, no quiero hablar de eso, no por nada, sino porque ya sabéis que ambos están fallecidos (recordar 2009 un año fatídico para mí) y mi marcha a New York a desconectar de muchas cosas. Copió el enlace, que gracias a mis buenos amigos Neoyorquinos superé (si es que la muerte de tus padres lo superas alguna vez) y fue un giro que al final fue a mi favor.... bueno este es el enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=NbNuO2i1wWk

Ya perdí el hilo... a eso, que bueno, antes escribía más ficción y ahora ya no, pero eso no significa que tenga ideas, malas o buenas, simplemente que a mí parecer creo que escribía mucho mejor que ahora. Fin del tema.

Cambiando de tema, os dejo otro enlace: 

http://www.revistagb.com/revistas/

Tenéis que mirar, si queréis (sonrió) la revista de Febrero 2013 y veréis algunas sorpresitas... ya lo publique en twitter, y facebook, pero para los despistados no diré de que se trata (más sonrisas).


Pues bien, creo que por hoy, las palabras dejaron de fluir y os dejo esta entrada, esperando que pronto vuelva a escribir, sea ficción o no, para que mi blog siga teniendo vida. Un besotazo de mi marca a cada uno de vosotros y agradeciendo una vez más vuestras visitas, a los seguidores oficiales (sino recuerdo mal ya son 65) y a los no oficiales, por supuesto también os lo agradezco.

Hasta la próxima. Un besotazo.