Uno de marzo. Otro mes que avanza por nuestras vidas, como si fuera una balada, a veces triste, a veces melancólica, alegre, y se mezcla en un bote gigante y le vamos añadiendo nuestra personalidad y con un movimiento suave, como una brisa del mar, van rodando los días, dando paso a recuerdos inmemorables, imborrables… hoy toca mirar un poco al pasado, estando en el presente inmejorable. Si hace tres años conseguí grandes cuentas en Nueva York, unos meses atrás en Sídney, por Europa todo está rodado, al igual que en mi propio país, hoy uno de marzo he conseguido otro objetivo, otros sueños. Renovaciones de contratos, conseguimos nuevas firmas, vamos que la reunión ha ido de putisima madre, me los he comido con patatas, hemos expuesto nuestros proyectos sobre la mesa, hablando claro, sincero, directos y mi equipo que hoy me ha rodeado, y los que han estado en las oficinas currando como el que más, han estado de puta madre, como buenos profesionales que son… exponiendo todos los puntos, sin dejarse ninguna coma, y hemos conseguido el objetivo, crecer como personas, crecer como empresa, personalmente como empresario, ilusiones, nuevas propuestas, nuevos anuncios, nuevo futuro y así podría estar un largo etcétera, pero estoy que me subo por las paredes de la alegría, si es que cuando uno curra de verdad y lucha por lo que cree se consigue los objetivos, aunque he dejado horas y horas de estar encerrado en casa, de reuniones, de llamar a puertas, de demostrar lo que puedo dar, de no salir… y así otro largo etcétera. Sé que no soy el único, sé que a veces no se consigue, también me he llevado mis palos, en lo personal y profesional, pero si uno quiere, puede. En definitiva objetivo alcanzado al 100 x 100, solo me falta tocar el cielo con los dedos, mejor el infierno, que allí me divertiré más. Y bueno, cuando se pueda, que ahora hay que currar, les daré un día libre por todos los esfuerzos conseguidos. Se lo merecen. Incluido a mí mismo, que para eso el jefe soy yo (jejeje)
Pues hoy uno de marzo, también habido ratos de tristeza, pero ya por un tema personal. Como dije ayer no me puedo quejar de las cosas que he ido obteniendo, no solo lo digo por lo material, sino por los grandes amigos que tengo, mi familia, la gente que siempre ha estado al lado mío, etcétera, pero a veces ocurren cosas que no esperas y la vida te da un zarpazo inesperado. No me quiero centrar mucho en eso, pero es inevitable hablar de que pronto tendré un aniversario triste, la muerte de mi padre. La verdad que no voy a decir mucho más, es inevitable pensar en él, y más que a los meses murió mi madre, y fue un gran batacazo. Lo único que pude hacer, fue refugiarme en el trabajo. De este tema ya he hablado en otras ocasiones y hoy lo quería o quizás necesitaba nombrarlo. ¡Un beso papi!
Pues bien, después de la reunión hemos tenido un día lleno de alegrías en la oficina y como he dicho anteriormente les daré un día festivo a todos e unos incentivos bien merecidos. Siempre me ha gustado cuidar a mi gente. Nos hemos ido a comer unos cuantos a un Cubano, con nuestra buena cervecita y riéndonos, festejando nuestro triunfo. Joder, nos lo merecíamos. Y nada, que la vida da una de cal y otra de arena y hoy ha sido un día agridulce, aunque no me gusta transmitirlo; me cuesta expresar mis sentimientos, aunque no lo parezca, pero la vida continua… y bueno, de momento por hoy poco que contar, si es que esto ha sido una especie de resumen del primer día de marzo. Que oírme, que ganitas de que la sangre me altere y mi rabo salga a respirar (algunos ya me entienden, otros pensará que estoy loco)… en fin, que otra entradita breve.
Besotazos, marca mía, por supuesto.
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