Pero en cuestión de informática, soy un verdadero desastre; a ver, Excel, Word y otras cuestiones pues uno se defiende, pero cuando me hablan de palabrejas que me suenan a chino, me encabrono fácilmente, chillo de rabia o impotencia (que para nada soy impotente jajaja) y bueno me enfado conmigo mismo o con quien este, pero lo que me está ocurriendo con el Iphone ya no es normal. Tanto que le dedico una entrada o mini entrada, según vaya avanzando las palabras.
Pues en noviembre, encontrándome en Sídney, yo tan feliz con mis dos compañeros, trabajando como un cabrón, eso sin dudarlo, y con mi Nokia N70 (si no recuerdo mal) tan feliz, mensajitos, llamadas y suficiente para mí. No es que odie las tecnologías, pero para eso me conecto por el portátil y me resulta más fácil de manejarlo (estoy acostumbrado a mi portátil que cuando me ponía a uno de mesa me resultaba raro) aunque ahora ya no tanto, me adapto a todo. Pues bien, en uno de mis arrebatos, y tras la insistencia de llamas de Jazztel a mi fijo (desviado a mi móvil, le dije donde me encontraba en ese momento, pero les daba como igual) para que me cambiara a Jazztel móvil o móvil Jazztel, tanto da, que me ofrecían un buen precio de tarifa de conexión, y etcétera, me dejaban tirado de precio un HTC, rondaron mis dudas y preguntas, "empujado" por Jordi Sans (luego me dices que no te nombro jajaja)… a ver que me pierdo. Pues eso, el precio del HTC no eran tan perfecto, las tarifas si son reales pues bastante bien, le pregunté por el Iphone, aunque sospechaba que solo trabajan con las tres grandes empresas, "estafección"… y yo saltando como un canguro del si al no, y del no al si… acabe comprándome un Iphone por internet. Esa es la conclusión.
Pues me llegó, no recuerdo a que días, a la dirección de mi ático de Madrid, donde en un principio vivo y es donde menos estoy, que allí se encontraba mi Lucia, embarazadísima de mi pequeñajo, me lo envió junto a la tarjeta pequeña de movistar (siempre fiel a ellos por nuestros chanchullos – no me callo ni bajo el agua-) y bueno, con la ayuda, ya sabéis de quien, nos pusimos manos a la obra. Pues bien, ahí empezó todo. La ayuda era buena, mis nervios no, mis gritos pues tampoco, y él que se tuvo que marchar, al final no se que salió ahí, pero mi Iphone funcionaba sin desconocer que algo mal había hecho, mea culpa… y el resto de la historia os lo sabéis. La primera actualización y el mensaje: "Itunes no reconoce el Iphone de Asier, vaya a restaurar...". Primera restauración y así desde Noviembre hasta el día de hoy, 19 de abril. Como soy más chulo que un ocho, lo dejé pasar, también porque me encontraba allí, luego hice el viaje a Roma, o era Milán, sigo dormido, luego Paris, Madrid, y el Iphone lo iba dominado, pues me la pelaba un poco, hasta que llegaba el momento de actualizar, el hecho de tener ese pequeño fallo. Ni me moleste en llamar en el plazo, dichoso sea, de noventa días, que la verdad que no sé ni para qué sirven; consulté con un par de amiguetes, y bueno, no supieron solucionarlo. Y bueno, hasta que se me hincharon de verdad, harto ya de empezar una y otra vez, de ver el mensaje, de no poder actualizarlo a su debido tiempo, y otro largo etcétera, pues empecé a preocuparme de verdad, a encabronarme más porque sus respuestas no eran satisfactorias, aquí en Nueva York (veo que algunos no se han enterado donde estoy, que no pasa nada, no es bronca), Apple ha pasado de mi totalmente, recordándome dicho plazo de noventa días, incluso les dije que yo pagaba, pero que me dieran una solución, un apoyo, una ayuda, un algo y bueno, creo que acabaré en Xanadú, con mi portátil, y mi Iphone y a ver qué pasa.
Ayer, tras una larga desesperación, de fumar algo más de la cuenta (fumo 4 o 5 cigarros al día, o incluso a veces tres), llame a un 902 e intentaron ayudarme. Muy amables, todo hay que decirlo, me pasaron un enlace, otra vez el prota Jordi Sans, a mi ayuda. Y bueno, no funcionó. Resultado, que tuve que restaurarlo, lo positivo, pues que tengo la última actualización. Tengo que agradecer a Miguel sus consejos (es un amigo del Twitter), y sus molestias, porque por desgracia no dieron resultados.
Con esta entrada no quiero decir que Apple sea una mierda, ni que el Iphone sea un desastre, ni mucho menos, pero sí que quiero recalcar, quien bien hace su trabajo, se merece estar en su puesto. No entiendo como una compañía de estas características haya pasado de mi totalmente en Nueva York, y que tras una línea de teléfono, dos técnicos, o dos currantes, me hayan ayudado en todas las posibilidades existentes, resultado negativo, pero han dado todo lo que han podido para solucionar mi tema. No he ido a Xanadú, no sé lo que me van a decir, ni lo que van hacer, pero espero de una vez por todas, que Itunes reconozca mi Iphone, y así yo esté tranquilo y el oído de mi amigo, de Lucia se relajen.
¿Mea culpa por no haberlo hecho bien desde un principio? ¿El Iphone no me funciona correctamente? ¿Es el Itunes? ¿Windows 7?... pronto saldré de duda, cuando regrese a Madrid, aunque es posible, no lo afirmó, que mañana, como mi Lucia tiene que venir conmigo a media mañana (mi peque se quedará en la guardería de las oficinas, que es todo un lujo) pues ira ella personalmente a donde no me quisieron atender, con mi portátil, con mi Iphone a ver que le dicen y a ver si me lo solucionan.
Mi parte de culpa no me la quita nadie, yo metí las manazas, yo esperé demasiado tiempo, pero eso no quita que me den una solución y más cuando tengo días y días de garantías.
Pues nada, hasta aquí ha llegado la entrada, seguir sería repetirme, y eso si que no me gusta… tan solo daros unos besotazos, marca Asier, por supuesto, y deciros que habrá una próxima entrada por lo que suceda mañana miércoles, y por lo que os quiero contar por el viernes. No sé cuando la escribiré, si ese mismo día, si pasado unos días, pero espero poder hacer dicha entrada. Y por supuesto la continuación de mi relato.
Nada más que añadir,
Besotazos marca Asier.
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