Pensé que las peleas en la red social habían acabado, pero veo que aún quedan insensatos que se atreven a mencionarme a la más mínima y da la casualidad que una vez acaba la pelea, recibo un correo con una carta falsa de un bufete falso con una nueva demanda. Con está ya llevo nueve; si fueran ciertas, temblaría, pero como son tan ridículas, me hacen reír. Bueno tampoco temblaría, porque cuando yo he demandado a alguien lo demuestro con pruebas y voy con total seguridad a ganar. No siempre es así, porque ya sabéis que la justicia en nuestro país está bastante ciega a la vez que lenta, pero si tienes las pruebas en tus manos, confías en que vas a vencer; aunque bueno, con tanto famoso que demanda a la mas mínima, los jueces tienen que estar hasta la polla de casos innecesarios… aunque os repito, que estas cartas de bufetes imaginarios, me las paso por el forro y quien tenga huevos que me lo diga a la cara y no se escuda en un puto mensaje, sea vía email, red social, móvil...
La carta de ayer, se la he enseñado a mi primo y nos hemos reído un buen rato. Incluso a mis dos compañeros de trabajo, que alucinan con los tiparracos estúpidos que siguen insistiendo respeto a mí. Sé que me algunos de vosotros me vais a decir que no debiera de hablar del tema, pero como siempre he dicho, nunca he ocultado nada y me apetece hablar del tema. Primero porque es mi blog, segundo porque me apetece, tercero porque así tengo una nueva entrada, cuarto porque me sale directamente de los cojones. Pues vamos allá.
Me llamo Asier González González, (en la red no pongo los acentos, perdonar), nací el 7 de mayo de 1976, por lo tanto tengo 34 años; soy de Ermua, pero vivo en Madrid y en este momento estoy en Sídney. No soy modelo, tengo una empresa de publicidad, y hace apenas unos días he adquirido un hotelito en Bondi Beach. Siguiendo la estela de ayer, uno de mis asieres interiores, el cabreado, ve necesario presentarse porque aún hay peña que no se entera de quien soy, (más abajo entenderéis a que ha venido esta presentación). Me basta con saberlo yo y la gente que tengo alrededor, que son los que me importan, pero veo que aún hay algunos que se dedican a decir chorradas innecesarias, tan solo por responder a una pregunta y ser sincero. No me gustan los rodeos, ni las mentiras, ni las indirectas… más vale decir la verdad y dejarse de juegos; y yo os digo, más bien os preguntó, ¿si alguien os pregunta sobre la relación que mantiene, que responderíais? Me imagino que la respuesta es fácil de adivinar, pues vuestra opinión, que no tiene porque ser la misma que esperaba quien realiza la pregunta. Dais la respuesta que creéis oportuna, duela o no duela y es vuestra verdad. Si respondéis con sinceridad o mostráis signos de que pueda molestar, esperáis una réplica o la opinión del otro interlocutor; pues no fue así.
Ayer Raul Cuellar Pinto, doy nombres, no me escondo, no me escudo, se dedicó a insultarme en el muro de un amigo. No voy a reproducir sus insultos, tan solo voy a mencionar una de sus lindezas: según este tipo, que dejo claro que no conozco en persona, y que nos llevábamos bastante bien, incluso gastemos una broma haciéndonos pasar por pareja, me invitó a su piso de Barcelona para conocernos, nos dejábamos mensajes cariñosos, en el muro, nos dábamos toques, intercambiábamos opiniones con piropos, besos y demás… podéis ver que nos podíamos llamar amigos… aunque es cierto que últimamente hablábamos poco, porque se encontraba de vacaciones, creo entender; ah, y para que veías que no escondo nada, os digo que, ¡nos gustábamos!
Pues bien, ayer radicalmente, sin venir a cuento y por responder a una pregunta que él mismo me hizo con un mensaje y alagó luego en el muro a nuestro amigo en común (más amigo mío que de él), empezó a decir una serie de chorradas que flipé. Una de sus lindezas y una puta mentira, fue que me conoció en una fiesta del diseñador Custo o como quiera que se escriba, que soy alemán. Ya no soy francés, ni holandés, ni inglés, ni italiano, ahora soy alemán, soy modelo del diseñador y que Raul le preguntó en un alarde de hablar alemán, que si hablaba español, que si había nacido en Ermua… claro, le contestó que no. Le habló de mi (no os perdáis la novela que ayer os mencioné) y que iba hacer todo lo posible para demandarme… la verdad dijo algunas cosas más, pero no lo recuerdo o no me da la gana de decirlo. Esto es lo más destacado. Imaginar cómo me quedé al leer todo lo que había escrito sobre mí. No contento con esto, intento disuadir a mi colega y publicó algo en el muro, que me dejéis de hablar y no sé que más gilipolleces… que dos personas le habían hablado de mí; me puedo imaginar quienes, mientras tanto, en los mensajes le dije que era un hijo de puta, un hijo de perra. Si, le insulté, pero con derecho hacerlo… sé que me pasé y no debí llegar a ese extremo, pero troncos, la peña no puede ir hablando de mi, como si nada y quedarme de brazos cruzados… supongo que esto algunos de vosotros ya no os sorprende, no que le insultara, sino lo que hizo este tiparraco. Evidentemente le eliminé de mi lista de amigos y él me bloqueo, cosa que me la pela, peña así no quiero en mi lista de amistades y más que vayan presumiendo de buen amigo. Porque presumía de eso y la verdad, como he comentado, nos llevábamos bien. Es decir, que la gente que le ha hablado de mi (la mini pandi) cada vez cambia su versión. Como he dicho, mejor, lo dijo él, he cambiado de nacionalidad no sé cuantas veces, la profesión coincide, no el idioma, no con quien trabajo; también me han cambiado el nombre (lástima que no lo mencionó)… bueno todo esto ya lo he dicho en otras entradas, incluso nos hemos reído de ello en mi muro y que mi colega Jordi Sans (mi bichejo, mi catalán como le suelo llamar yo) me ha mencionado para chincharme o reírnos a gusto.
Sé que le doy autobombo a sus promociones, a su campaña en contra mía, pero yo demuestro que esa gente son bastantes absurdos e hijos de puta. La pregunta que me hizo por mensaje, en un tono de amiguismo barato, es la que os he preguntado a vosotros; mi respuesta fue, que me alegraba de su relación pero que no creía en ella demasiado; no que fuera mentira que tiene novio, sino que no veía mucho futuro a su relación, ya que no se conocían de nada, viven en ciudades diferentes y que era lo que yo pensaba. Se acaloró o le dio un soponcio al leerlo y su tono empezó a subir; el mío también, y preveía un enfado absurdo, pero no al extremo de llegar a decir mentiras sobre mí. Le dije que me sentía engañado por él, ya que sus mensajes anteriores iban por otro camino (anterior a todo esto) y fue cuando publicó en la notificación de mí colega. Una simple respuesta, a una exageración insípida. No sé si le hecho algo o qué, pero no entendí nada; una vez más, no entiendo nada. El comportamiento de la gente una vez más me sorprende; no logro saber porque reaccionó así, pero tal como lo he contado, sucedió ayer sin más… en fin, al menos, sé que él solo se desenmascaró y que su amistad no vale ni un pimiento frito (verde para mas inri).
Pues bien, la cosa no termina aquí. Justo unos trece minutos de reloj, miró mi correo, por intuición, y ¡zas! Una carta de un bufete imaginario, como las anteriores, pero con distintos nombres; enviado desde el mismo correo que las anteriores, evidentemente sin firmar, sin sello, sin el nombre (en este caso no iba acompañado de insultos)… no iba a leerlo, pero lo hice, no me preguntéis porque, pero lo hice. La noria volvió a girar.
Y para terminar con esta entrada, que cada vez me arrepiento más de escribirla, y he terminado con dolor de cabeza (me afecta cualquier cosa, antes no me pasaba), deciros que ha llegado ya mi primo y su marido, que llevo 4 anuncios hechos (o cinco perdí la cuenta), en dos de ellos salgo yo (antes dije que no soy modelo y es totalmente cierto, pero a veces me da esos puntazos, aunque en tele será la tercera vez) y bueno que todo el proyecto va viento en popa.
La noria ha vuelto a girar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario