Hoy mi hijo cumple un año. Ha pasado rapidísimo casi sin darnos cuenta. Hace apenas doce meses estaba yo en Sídney, cuando regrese a toda prisa para ver nacer a mi hijo. Y aquí estamos un año después viéndole crecer, balbucear, soltar sus primeras palabras… una emoción bien bonita que uno siente verle caminar, ya está dando sus bandazos por la casa y cuando dijo papa se me callo las babas. Verle reír, verle feliz, disfrutar de cada momento, es lo más que a un hombre le puede pasar.
Ya sé que no todos quieren ser padres, pero no hace falta serlo para saber que es la emoción más grande que existe. Si nace un familiar os hace sentir bien, pero que sea tu propio hijo, que te mire, que sonríe, que llora… es indescriptible. Es una sensación tan grande, que no se puede medir con palabras. Disfruto cada momento que paso junto a él, haciéndole carantoñas, dándoles besitos, dándole la mano, de comer… y verle junto a su madre es lo más.
Como todos ya sabéis, y si no os lo recuerdo, Lucia (la madre) y yo fuimos pareja en el pasado; aparte de ser mi ex novia, somos grandes amigos, siempre lo fuimos, y desde hace un tiempo trabajamos juntos y nos llevamos a las mil maravillas. Ella me conoce realmente bien; no se puede negar que discutimos, pero como la mayoría, pero es la única, junto a mi familia e íntimos amigos, que me conocen realmente como soy; con mis manías, mis virtudes, defectos… y tiene paciencia. Me considero bastante complicado, en el sentido literal de la palabra, pero como siempre digo hay que conocer a la persona para saber realmente como es. No voy a entrar ahora en definirme, creo que en mi Twitter, facebook, incluso mis anuncios y este blog, soy bastante claro (lo iréis comprobando a la medida que vaya publicando mis antiguas entradas; como ya recupere todas mis entradas de mi anterior blog, lo voy a ir publicando, tal cual lo escribí en su día, para que lo vayáis leyendo de nuevo)… pues eso, que soy bastante claro, directo y sincero, y a veces eso no gusta. Pues bien, esta introducción es para deciros que para el 2012 nos llega un nuevo cambio:
Cuando decidimos tener a nuestro pequeño Asier (como no, se llama como yo y nació en el País Vasco) decidimos vivir junto en mi ático (ahora en mi nuevo ático desde junio del 2011) durante el primer año de vida de nuestro hijo. Yo no quería, ni ella, que naciera y sepáranos desde los primeros días. Por nuestro trabajo, nos hemos podido permitir que ella se tomara un año sabático para cuidar a nuestro bebe, y luego íbamos a ver las cosas tal como fueran marchando. A partir del año, ella empezaría a trabajar y él iría a la guardería. Y llegaría la separación, es decir, que ella se iría a su casa. Eso no supone ningún problema, porque le voy a ver cuando quiera, donde quiera y llevármelo cuando se pueda a mis múltiples viajes, fines de semana, y bueno, ella y yo hemos viajado durante este año sin ningún problema. De hecho estamos en Berlín y vamos a celebrar el cumpleaños aquí. A ver, a lo que me refería con el cambio es que el tenerlos en casa, verlos, cenar juntos, dormirle, etcétera, es que ahora volveré a vivir solo. Reconozco que eso no está nada mal, espero que nadie me mal interprete ahora, pero quien no reconoce que vivir solo está de putisima madre. Los dos hemos hecho lo que hemos querido, y yo no me he cortado ni un pelo en ir gayumbos por la casa, voy todo el año así, tanto en verano como en invierno, y ella no se va asustar al verme así. De hecho en varias ocasiones me ha “pillado” masturbándome (creo que es la primera vez que lo digo en plan fino). Y no pasa nada, pero ya sabemos que no es lo mismo, pero los dos tomemos esa decisión porque yo no quería perderme el primer año (obvio que ni uno) de vida de nuestro hijo. Y ahora, o cuando llegue, porque no lo hemos decidido a fecha exacta, pues no estaré con el casi las 24 horas y mi trabajo, ya sabéis que últimamente viajo bastante, y no tengo casi nunca fechas exactas de mis viajes, y surgen mil cosas, mil situaciones en mi trabajo, que hacen que este casi de un lado para otro. Hasta ahora, como he comentado, me lo he llevado conmigo, pero el año que viene, cuando la madre empiece a trabajar (ella dirige una pequeña sucursal, mejor, empresa independiente a la mía, que yo la regale) y el niño vaya a la guardería, incluso, me adelantó ya, cuando sea algo más mayor, no me lo voy a poder llevar a todas partes y eso pues me deja un mal sabor de boca. Yo ya sabía que esto iba a ocurrir, pero cuando se acerca el momento, pues te hace sentir algo triste. A esto me refería cuando he dicho que nos espera un gran cambio. Lucia también la noto triste; en parte pues ya tiene ganas de estar en su casa, de no “depender” tanto de mí; lo pongo entre comillas porque ella siempre ha sido muy independiente, pero este año ha dependido de mi agenda. No quiero que nadie interprete mal mis palabras, por eso lo intento explicar con exactitud, para no llevar errores. Creo que se entiende bastante bien.
Pues eso, que ella tiene ganas de estar en su casa, pero a la vez, nos duele el tener que separarnos. Claro, os podéis preguntar, que porque no vivimos juntos si estamos tan bien. Pero creo que esa no es la cuestión, porque ella quiere hacer y querrá rehacer su vida (no tuvo mucha suerte con los hombres, ni yo tampoco, incluida las mujeres (creo que ya sabéis que soy bisexual, y que me gustan más los tíos) pero eso no quiere decir que no tenga ganas de tener una pareja); yo ya llevo bastante tiempo sin pareja, quizás se acerque a los cinco años; evidentemente he tenido mis rolletes y bueno he tenido un par o tres intentos, pero la cosa no ha cuajado… ya estoy desviándome del tema, cuando me pongo a escribir, no me doy ni cuenta…
Retomo y concluyó: que llega el momento de ella se marche a su casa, repito, no supone ningún drama, pero si es difícil y algo triste y que los dos cuidemos a nuestro hijo lo mejor que sepamos. Que viajemos juntos todo lo posible, que pasemos buenos momentos, incluso me aventuro, que nos vamos a ver más que ahora, y ya es decir.
Bueno, más o menos he explicado un poco la situación actual, me apetecía… pero no quiero terminar con este sabor medio amargo, por lo tanto, felicito de nuevo a mi Asier González Rubio, que es su primer añito de vida. Y por supuesto le dedico esta bonita entrada a él, que cuando sea mayor la lea y la pueda comentar.
¡FELIZ CUMPLE MI PEQUE!
Te quiero mucho mi peque.
Te quiero mucho mi peque.
Besotazos a todos. Hasta la próxima
Feloicidades Asier Jr, y felicidades tabien aesos pedazos de padres ya mi gran amigo Asier (o sea tu jejej). Eres un pedazo de tio, un pedazo de padre un pedazo de amigo. Este cambio ya sabiamos que era inebitable, pero se, conociendotecomo te conozco, que sabreis llevarlo mucho mejor de lo que crees ahora. Un besotazo tron. Juan Angel
ResponderEliminarQue bonito, realmente me ha emocionado. Felicidades
ResponderEliminarPero que bonito, pues nada a seguir disfrutando del pequeño Asier en su primer cumpelaños.
ResponderEliminarQue bueno volverte a leer!!! ;-)
ResponderEliminarSoy Heckell...me ha molao tu nueva entrada!! espero leer muchas tuyas a partir de ahora!!
Enga un saludo fiera!! y que paseis un dia de pm con el nano!!
Un bsako
Heckell
Gracias Juan Angel. Hola Heckell, ire recuperando las entradas antiguas que me las pudieron pasar... y escribiendo nuevas....
ResponderEliminarDani y Franek muchas gracias colegas.
adelante campeon, gracias por compartir parte de tu vida, y sobre todo lo maravilloso que es ser padre, y lo se por experiencia. solo decierte que todo lo que haveis decidido me parece muy bien, sin peleas ni riñas, por que lo mas importante es vuestro hijo y por suerte tiene unos buenos padres. os deseo toda la felicidad, de este mundo. un fuerte abrazote.
ResponderEliminarLas parejas, amigos, familiares discuten, lo importante es hablar y solucionar diferencias. Pero con ella era muy distinto, y la confianza mutua siempre ha existido.
ResponderEliminarBesotazos