AYER (ACLARACIÓN)

Ayer escribí un relato ficticio (título entrada “Otra breve historia”, etiquetada como relatos); normalmente a mis relatos no les suelo poner títulos, pero si etiquetados como tal para diferenciar lo que es ficticio, a lo que escribo sobre mis experiencias, vida y situaciones que ocurren en la vida. Es decir, cada vez que este etiquetada como relato, será ficción, creada de mi imaginación, aunque haya, por desgracia, situaciones parecidas en la vida real.

Pensé que se diferenciaba (y lo sigo pensando) mi forma de escribir. Cuando hablo de mi vida personal, laboral, utilizo un lenguaje más de la calle, y si es ficción, cuido más los detalles. La verdad que ayer me sentó muy mal algunos tweets que recibí. También es cierto que a veces me lo tomo muy a la tremenda, pero en este caso justificado, porque el relato se trataba sobre unos padres y que creáis que eran los míos pues duele. Evidentemente no conocéis mi vida, ni yo la vuestra, pero joder, me quede sorprendido que dabais por hecho que era así. Y si hubiera sido real, que por suerte no tiene nada que ver conmigo (repito ficción), no creo que me hubiera atrevido a escribirlo, con tantos detalles, y menos en un blog que cualquiera puede leerlo. Aunque suelo contar casi todo, esto también es cierto, pero eso no sé si lo hubiera hecho público.

No quiero que os siente mal esta entrada, y aunque generalizo, no todos creísteis que fuera verdad, y sabéis diferenciar, pero me jodio, incluso llame a un amigo (Juan Angel eres un sol) para calmarme. Sí, me sentí fatal, incluso pensé en borrar la entrada para zanjar el tema. Repito, espero que no os moleste que hable de este tema, pero necesitaba aclarar y como indico al principio, cuando este etiquetada como relato, es ficción.

No iba hacer ninguna entrada, pero siempre acabo, “justificándome” o aclarando algunos asuntillos; para mí es necesario, y para mí este blog es un bálsamo de calma. Yo estudié, casi a la vez, dos carreras, la de publicidad, que es mi vida, mi profesión, y periodismo. Las dos carreras acabadas, con Masters de publicidad en Nueva York (ciudad de la Publicidad, las mejores agencias están alli). 

Nunca he ejercido de periodista, y respeto mucho a esa profesión, y a veces envidió el no poder escribir una columna. Evidentemente no creo que lo hiciera muy bien, no soy un erudito del arte de escribir, pero siempre me ha calmado el hacerlo. Antes escribía para mí y lo leía muy pocas personas, y cuando abrí el blog, me pareció una idea estupenda. La verdad que estoy muy contento porque funciona realmente bien. No siempre gustaré, y aceptó todas las críticas, siempre que se hagan desde el respeto. Estoy muy agradecido a los lectores, a los seguidores oficiales, a los que me dejáis comentarios, que algunos me flipan y mucho, porque como digo yo, son unos mini blogs, dentro de mi blog; es decir, que algunos comentarios de mis entradas, son mejores que la propia entrada. Os lo digo muy en serio, algunos escribís de puta madre, por lo menos para mí.

Bueno, esta entrada el sentido era aclarar lo sucedido ayer, y creo que con esto ya es suficiente. Yo me quedo más tranquilo y una vez más pido disculpa si ayer hice sentir mal a alguien. Y lo que dije en un tweet (que soy hijo único y que mis padres fallecieron) si no recuerdo mal, más adelante (cuando publiqué entradas antiguas de mi blog borrado, que yo mismo borré) entenderéis muchas cosas y me conoceréis un poquito más.

Pues eso, que no quiero alargar más esta entrada, guión aclaración, y deciros que hasta la próxima.

Besotazos de mi marca.