EL TRÍO QUE NO FUE



No sé si habéis estado en el restaurante “La Botiga” de l’avinguda Josep Tarradellas, en Barcelona, pero si tenéis la posibilidad de ir, os lo recomiendo, se come genial, te atienden de maravillas y si es un poco caro, pero vale la pena ir. En mi etapa que viví en Barcelona, (hoy os puedo desvelar que estuve allí principalmente para montar una de mis oficinas, digamos, como si fuera una sucursal, ya que en Barcelona y Madrid, se centran la publicidad); como ya os dije fue una etapa buenísima. De hecho la sigo teniendo, cada vez más ampliada, por las pequeñas empresas que he ido comprando y esas cositas que os he ido contando… pues eso, si tenéis la oportunidad de ir os lo recomiendo. Disfrutareis de la comida, os atenderá de lujo y comeréis cosas exquisitas; y no se trata solo de platos de estos que te ponen solo una lechuga y ya está, comida abundante y de calidad.

Pues la entrada se centra en una de esas noches locas, que salía jueves, viernes, sábado y algún domingo noche. Era el cumpleaños de una de mis amigas, Laia. Lo fuimos a celebrar allí. Nosotros fuimos un poco antes para que nos guardara los regalos y le pusimos un sombrero de estos divertidos; cenemos de lujo, bebimos, reímos y bueno todo lo que se hace en un cumpleaños. Le cantemos el cumpleaños feliz, ya medio piripis, los regalos, los besos, más brindis, vamos que salimos de allí finos.

Luego recorrimos pubs, más alcohol, más fiesta, vamos un buen fiestón de cumpleaños. Barbara y yo nos liemos esa noche… pero aquí viene lo que os quiero contar. Estábamos en la discoteca “Get Back”, en Aribau (número 242 por si os interesa ir). La verdad que no siempre salgo por lugares de ambiente; no por ser gay, bueno bisexual en mi caso, hay que salir por guetos (creo que este tema hable en mi blog, aunque tengo que subir la entrada, y si no he hablado, ya habrá tiempo para hacerlo). Pues eso, allí hay dos grandes salas, y como antes se podía fumar, una de ellas parecía Londres. Pero me lo pasaba bien (los domingos me lo reservaba para “Arena Madre” que allí me hinchaba a follar a buenos pasivos… ¡yeah!)

A ver que ya empiezo a delirar; pues bien, estábamos bailando, con las copas, el cigarro, y a mi amiga le entró un tío, que la verdad, no estaba nada mal; se pusieron hablar, me lo presentó, que si coqueteaba con ella, que si coqueteaba conmigo, que si quería invitarnos a su piso almorzar, que si éramos buenos amigos, si nos conocíamos mucho… vamos se notaba a tres leguas que quería un trío con nosotros. Yo no iba hacerlo, pero no por falta de ganas, si no por mi amiga, o por la noche que llevábamos los dos. Ella quería pasar la noche, bueno el día, conmigo, pero solo conmigo. No sé, si lo pienso bien, yo no hubiera hecho el trío tampoco. No lo hicimos, nunca con ella, simplemente que me hizo gracia el pavo, en la forma que la entró, en la forma de mirarnos… con palabras no se puede explicar o yo no sé hacerlo. Nunca sabría escribir algo erótico, yo creo que voy al grano directamente. Así que tras insistirnos a los dos, se desistió, nosotros continuemos con el cumpleaños, y acabemos en mi piso ella y yo solitos. Y tan a gusto. La verdad que la echo mucho de menos. Y aquella época inolvidable. Por cierto, al tío no le volvimos a ver.

Bueno hoy una entradita cortita, pero para mí muy intensa, como os dije en una ocasión, no siempre pueden ser largas…. (Las entradas malpensados)

Besotazos de mi marca registrada, siempre de mi marca. ¡Cómo no!