lunes, 4 de junio de 2012

EL SUSTO

Entrada Original, Domingo 9 de Enero del 2011

En primer lugar felicitaros el Año, que con tantas fiestas y reuniones familiares no he tenido tiempo de hacerlo, y como en la red social de momento no me he abierto cuenta, pues no lo echo. Bueno, algunos personalmente os he escrito por correo. Bueno, era de obligación felicitaros en mi blog, así que ¡Feliz año nuevo!

Antes de empezar esta entrada os quiero decir, que todo ha ido bien, que las fiestas han sido estupendas, que mi hijo esta guapisimo, ya tiene un mes, y que el pequeño descanso que me he tomado ha sido fabuloso. Pero toca ponerse las pilas, ya que el año acaba de empezar y hay muchos y buenos proyectos por delante. Por de pronto, hoy domingo, 9 de enero, continuo en Ermua, pero ya toca regresar para Madrid, antes de mi marcha a Nueva York, pero antes unos días por la ciudad a exponer los proyectos a mi gente; todo llega y enero esta en marcha.
 
Esta entrada, es porque os quiero explicar, que el 27 de Diciembre del 2010, lunes, nos llevemos un gran susto con una tía mía. Estábamos de tertulia, en la sobremesa, con un buen cafelito y una copa, sin humos, ya que en mi casa no fumo, excepto en la terraza; había niños, incluido mi hijo, y gente mayor con problemas de asma, y respeto ante todo. Aunque no este de acuerdo con la nueva ley, que todo lo digo alto y claro. Había locales donde no se fumaban y otros que si, como todos sabéis y amigos mios se gastaron mas de diez mil euros, para separar a los fumadores y ahora ese dinero tirado a la basura. En fin, la ley es la ley y la estoy respetando. No se si llegare a profundizar sobre el tema, demasiados debate en televisión, pero mi queja la dejo expuesta.
 
Pues bien, tomando ese café, y hablando de la presentadora Sandra Barneda, una buena profesional, que me gusta y de su pareja, saquemos el tema de la homosexualidad, del matrimonio, del Partido Popular y su impopularidad sobre degorar la ley de los matrimonios homosexuales, de la iglesia... pues imaginaros, algunos familiares mayores, pues estaban o no de acuerdo sobre lo que yo decía... una buena tertulia, la verdad. Esa tarde nos ibamos a ir a Bilbao a pasear y a comprar los últimos detalles, como siempre, a última hora para la Noche Vieja. Pues bien, mi tía se fue para su casa a cambiarse, ya que quería venir con nosotros. La acompaño mi prima.
 
Nosotros continuemos con la tertulia, cuando mi prima nerviosa interrumpió, llorando, que su madre no se podía mover del sofá. Nos quedemos a cuadro, porque no entendía lo que me estaba diciendo. La acompañó, corriendo, y estaba inmóvil en el sofá, sin poder mover. Sentía nuestras manos en las piernas y en los brazos, en todo su cuerpo, pero no podía moverse. Llamó a urgencias y la verdad que la ambulancia llegó en seguida, pero lo que paso en urgencias, pues bastante vergonzoso.
 
Nos lleva al hospital, y la dejan en un box. No podemos ir a verla, hasta que no nos llame. Pasa media hora, y pregunto en recepción y me comunican que esta en el box 25 y que podemos ir a verla en uno en uno; primero pasa mi prima y al salir nos informa que ningún médico aún la ha visitado. Entró yo, y le preguntó a la enfermera. Me dice que tienen mucho trabajo, que hay muchos médicos que están de vacaciones y que falta personal, pero que la atenderán lo más breve posible, ¿como es posible que una persona que no se puede mover lleve una hora sin ser atendida? Ni tan siquiera le dan una almohada. No tienen, me dicen que las tienen que lavar. No tienen, ni una manta y mi tía estaba helada.
 
Pasan dos horas, ya llevamos tres en urgencias, cuando me cansó de la tan larga espera. Ningún médico había pasado a verla, cuando le pregunto de nuevo a la enfermera. Me dice la misma respuesta. Montó en cólera, no es para menos, mi tía esta inmóvil sin saber porque, y le digo que quiero hablar con el responsable. Me dice que no chille, sino tengo que salir de allí y que me calmé. Como voy a calmarme, si llevamos tres horas y ningún médico se ha indignado a visitar a mi tía. No tiene ni una triste almohada, ni una manta, y esta en un box, como si fuera un animal abandonado... no doy crédito a lo que la enfermera me dice, y le dejo las cosas claras. Encima, se atreve a decirme, que es imposible que lleve más de tres horas... al final, también lo digo, me pidió disculpa a ver al hora de ingreso. El responsable se acerca a mi, me pide que me calme y me pregunta. Al final, con gritos, consigo que un equipo la mire, la trate y le hagan las pruebas necesarias.
 
Lo más fuerte, es que me dicen que son síntomas de alguna droga. Perplejo escucho las preguntas que la hacen a mi tía, como si se hubiera metido un alijo de coca. No es broma. Me comentan que los fines de semana, llega mucha gente con el mono y eso le hace paralizar su cuerpo... en fin, no damos crédito. Le hacen análisis de sangre, de orina, y pasa una noche en el hospital. A la mañana siguiente, ella va recuperando la movilidad, sin ningún tipo de medicación. Nos dicen que ella misma, por estres, nervios o no saben porque, ha echo que la mente ordenara, paralizar su cuerpo; que ella mandaba a su cuerpo moverse, pero a la vez que no... vamos un Expediente X...
 
Hoy, ya 10 de Enero, son las 0:31, no sabemos lo que a mi tía le provocó esa parálisis. Le han echo pruebas, pero todo esta bien. En parte nos alegramos, naturalmente, pero por otra, no sabemos lo que ha podido ocurrir y por lo visto nunca lo sabremos.
 
Bueno, al final me ha dado tiempo a escribir esta entrada, antes de que comience el debate de Gran hermano.
 
Feliz semana. Besotazos a todos.

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